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Consigue que tu sistema productivo realice los cambios de máquina en menos de 10 minutos. De esta manera la producción de tu negocio será más flexible y te adaptarás mucho mejor a las peticiones y exigencias de tus clientes.
¿Qué es SMED?
SMED es el acrónimo de Single Minute Exchange of Die, que significa, cambio de herramienta en pocos minutos.
SMED es una herramienta para la mejora continua de los negocios, concretamente de los sistemas de producción. Esta herramienta consiste en que los cambios de máquinas entre producciones de referencias distintas sean de menos de 10 minutos.
Gracias a SMED atenderás a tus clientes de manera más personalizada y con entregas más rápidas, ya que tu sistema de producción se vuelve flexible y es capaz de adaptarse rápidamente a cambios de referencias en producción.
Conocer estos conceptos te ayudará a entender mejor la herramienta SMED:
- Tiempo de cambio: Es el tiempo que dura desde la última pieza que sale de una referencia, hasta que entra la primera pieza, con la nueva referencia, en la línea de producción.
- Preparación: Se trata de todas las operaciones antes de empezar a trabajar con la nueva referencia.
- Preparación interna: Son todas aquellas operaciones que se realizan con la máquina parada.
- Preparación externa: Son todas aquellas operaciones que se realizan con la máquina en marcha.
Beneficios de aplicar la metodología SMED
- Mayor flexibilidad: La producción de tu negocio se vuelve más flexible, ya que en menos tiempo puede realizar más cambios de máquinas y herramientas, adaptándose rápidamente a los cambios de demanda.
- Mejor adaptación: La capacidad de adaptación en el mundo empresarial es un punto clave hoy en día, si tu no evolucionas lo hará tu competencia. SMED es una herramienta muy eficaz para adaptarse a las exigencias de tus clientes.
- Más velocidad: Al perder menos tiempo entre cambios de máquinas, y tener lotes más pequeños, tu empresa será más veloz a la hora de producir y entregar los lotes al cliente.
- Aumento de productividad: Como ahora no se pierde tanto tiempo realizando cambios de máquinas, la productividad de la planta de fabricación incrementa.
- Menos stock: Al poder realizar lotes más pequeños y personalizados, y poder servir bajo demanda, será más fácil tener un inventario reducido.
- Minimizar tiempos de entrega o lead time: Gracias a fabricar lotes más pequeños, estos salen antes de la empresa y se entregan rápidamente al cliente.
- Más espacio en la zona de trabajo: Al trabajar con pequeños lotes de producción, estos salen más rápido a entregarse al cliente, y no ocupan espacio en al zona de trabajo.
- Lotes de producción más pequeños: Gracias a realizar cambios de máquinas y herramientas rápidamente, esto te permite crear lotes más pequeños y personalizados, ajustándote más a las exigencias y propuestas de tus clientes.
- Menos tiempo en cambio de herramientas: Los cambios entre máquinas y herramientas durará menos de 10 minutos.
Cómo aplicar SMED paso a paso
SMED es un método que se aplica por etapas, asegurando el buen funcionamiento del mismo. Te explicamos todos los pasos que debe seguir tu línea de producción para reducir al máximo los tiempos de cambio de maquinaria.
Las 5 etapas de SMED:
1. Identificar ajustes internos y externos
En esta etapa hay que identificar que ajustes se realizan en las máquinas, tanto internos como externos, ya que en muchas plantas de producción no distinguen entre ajustes internos y externos.
En esta fase hay que definir las operaciones que se realizan en el cambio de máquinas, para ayudarte, puedes grabar tu planta de fabricación y analizarla junto a los operarios.
Lo que debes analizar es:
- Preparación de la máquina.
- Limpieza y orden del puesto de trabajo.
- Verificación del material necesario.
- Ajustes del equipo.
- Verificar patrones y referencias.
- Realización y prueba, para verificar el proceso.
- Aprobación y liberación del producto.
2. Separación de los ajustes internos y externos
En la primera etapa te centrabas en analizar todas las acciones que se realizan en el cambio de máquina, fijándote en los ajustes internos y externos.
En esta segunda etapa, debes diferenciar estos ajustes, entre internos y externos. De esta manera sabrás que ajustes realizas con la máquina parada y con la máquina en marcha.
3. Transformación de ajustes internos en externos
Ahora que ya conoces todos los ajustes internos y externos que se realizan en el cambio de máquinas, y sabes diferenciarlos sin problemas, deberás seleccionar que ajustes internos quieres transformar en externos, para poder realizarlos con al máquina en marcha.
Para lograr un cambio de ajuste interno a ajuste externo debes crear un plan de acción para cada ajuste que quieras transformar. De esta manera habrá un plan paso a paso donde detalla cómo se llevará este proceso de cambio y mejorar el tiempo de cambio de referencia en producción.
4. Reducir el tiempo de ajustes internos
Otro factor que implicará reducir el tiempo entre cambios de máquinas es el analizar y corregir el tiempo que se tarda en realizar los ajustes.
Para lograr el éxito se debe crear un plan de acción detallado donde se indique lo que se va a hacer, el tiempo que se debe tardar y quien lo llevará a cabo.
5. Seguimiento de la herramienta SMED
Este es el último paso para aplicar de manera exitosa la herramienta SMED. Se trata de realizar un seguimiento para asegurar el buen funcionamiento de la línea de producción renovada.
En todo nuevo proceso implantado pueden aparecer inconvenientes y deviaciones del plan, sobretodo al principio de implantar un cambio como este.
El seguimiento lo puedes hacer basándote en dos registros:
- Registra todas las incidencias que se han dado en la nueva línea (una check-list te ayudará).
- Registra todos los tiempos de cambio de máquinas que tienes actualmente, y compara con los datos que deberías tener, para saber si estás logrando los objetivos de mejora.
¿Quién debería aplicar la filosofía SMED?
Cualquier empresa que cuente con un sistema de producción con distintas referencias de productos debería contar con la herramienta SMED implementada.
Si tienes un negocio y quieres ofrecer lotes personalizados a tus clientes necesitas una planta de producción ágil, capaz de producir lotes pequeños y realizar cambios de referencia rápidamente.